La finalidad de este concurso fue ensayar propuestas de intensificación en el uso habitacional del espacio disponible en las parcelas estrechas y profundas que, asumiendo la lógica de intervención lote a lote, respondan a un proyecto de manzana concebida como unidad ambiental. Además de explorar la posibilidad de redefinir la vivienda, los agrupamientos, los espacios y servicios comunes a partir del reconocimiento de las incipientes modalidades de vida comunitaria. Así como también repensar la adaptabilidad del espacio domestico acompañando las necesidades de sus habitantes y los cambios en los ciclos de vida, en las estructuras familiares y en la composición de los hogares.

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Se propone devolver condiciones ambientales mínimas, crecer en altura y fomentar nuevos usos que devuelvan la actividad diurna y nocturna a esta zona. Promovemos la ciudad compacta en vez de una ciudad dispersa. Vivienda colectiva y sostenible por encima de la vivienda unifamiliar.

 

Como estrategias importantes en la definición del proyecto: Densificación, usos mixtos, correcto acondicionamiento ambiental y se propone lineamientos de sostenibilidad basados en el reciclaje de agua de lluvias y huertos urbanos. Todo esto desarrollado desde una escala mínima como la propia unidad de vivienda hasta una escala de barrio y ciudad.